Todos queremos que se repare en nosotros. Todos queremos que se nos mire, que se nos tenga en cuenta. Todos ansiamos ocupar el pequeño nicho de un nombre propio que se nos antoje importante. En el fondo del alma deseamos destacar, ser notorios, conocidos, admirados, evitar a toda costa pasar por la vida desapercibidos y huir como de la peste de ser ignorados por los demás.