Ray Charles introdujo el jazz y el R&B, Little Willie John y Little Jimmy Scott el falsete, Little Richard insufló la electrizante energía de las iglesias pentecostales, Sam Cooke incorporó la seducción de una voz muy urbana, Aretha Franklin la potencia del góspel y James Brown una fuerza demoledora y los berridos llenos de emoción de la iglesia baptista de Elko, en Carolina del Sur.