El punto clave para nuestros propósitos es que, en los grandes simios, los patrones de reciprocidad al nivel del comportamiento no se apoyan sobre ningún tipo de arreglo implícito o contrato de reciprocidad, y mucho menos sobre algún tipo de juicio de justicia o equidad, sino sobre una empatía basada en la interdependencia, la cual opera en ambas direcciones. Tal empatía, diremos nosotros, es la única actitud prosocial de los grandes simios y otros primates, y surge solo en relaciones sociales relativamente duraderas.