Es el primero que leo de Sally y sin duda me ha gustado bastante, se centra más en sus personajes y desarrollos entre ellos, la trama no es tan importante pero no se deja de lado. mientras avanzaba me senti muy comprensiva con Connel, el tema de su ansiedad y como se va desarrollando es algo que se siente muy fuerte por más que lo leas, y con Marianne con su familia, lo manipuladores que son demuestra como ese efecto hace a ella misma ser una persona super negativa con ella, al paso de hacer cosas que piensen que se merece cosas malas, en fin, el final es un final semi amargo, pero pienso que es un final que le podría pasar a cualquiera en su vida y no está muy alejado a la realidad, 10/10.
Debo admitir que al principio la narración por alguna razón la sentía extraña y me costaba acoplarme pero al cabo de unas páginas estaba totalmente sumergida en el mundo de estos dos adolescentes. Sus inquietudes, su cosmovisión, y la forma en que se transforman a través de la novela, todo encaja de una manera extraña. La parte del querer formar parte de una sociedad con una normalidad inexistente en la que cada uno se pensaría excluido por su personalidad y como te moldea y te deja vacío, irreconocible.
El intimismo de los personajes y a la vez la falta de comunicación aún cuando hay lazos tan profundos que los unen.