¿A quién le escribo cuando te escribo?, ¿me escribo a mí?
¿Sobre qué labios, en qué palabras se detiene la tinta?
¿Mis palabras te cercan, te acercan al dolor de no verte?
La ausencia de ti, ¿devuelve sentido a la distancia?,
¿por qué entonces insiste la blasfemia en sostenerte,
en nutrir mi parloteo con señales falsas?
Tu nombre es una fisura en la garganta.