Eduardo Sáenz de Cabezón

Mientras se termina de desvelar este misterio sobre la dualidad, ya te podemos avanzar una cosa: puede que haya elementos cuánticos que sean dos cosas totalmente distintas a la vez. Pero un gato no…, para un gato es imposible.

Mientras se termina de desvelar este misterio sobre la dualidad, ya te podemos avanzar una cosa: puede que haya elementos cuánticos que sean dos cosas totalmente distintas a la vez. Pero un gato no…, para un gato es imposible.

Lo que más me gusta de las ondas es que transportan energía sin tener que transportar materia.

Una acción no tiene una única consecuencia directa, sino que puede llevar a varios efectos, cada uno de ellos con distinta probabilidad.

Einstein no podía aceptar que el mundo fuese probabilista y por eso dijo su famosa frase: «Dios no juega a los dados». Esta fue la respuesta de Bohr: «Deja de decirle a Dios lo que tiene que hacer».