Creo que la diferencia esencial entre el hemisferio derecho y el izquierdo es que el hemisferio derecho presta atención al Otro: a lo que existe aparte de nosotros, con lo que se ve a sí mismo en profunda relación. Le atrae profundamente y le infunde vida la relación, la interrelación, que existe con ese Otro. Por el contrario, el hemisferio izquierdo presta atención al mundo virtual que ha creado, que es congruente con el yo pero independiente, desconectado en última instancia del Otro, lo que lo torna poderoso, pero también curiosamente impotente, porque en última instancia solo es capaz de operar sobre sí mismo y de conocerse a sí mismo.