Difundia Ediciones

pero yo con mis patitas y a lametazos intento consolarla.

«Voy detrás de ella, por la casa, pendiente de si le pasa algo, estar alerta. Tengo que cuidarla, mi abuela me lo dice cuando nos despedimos: «cuida de tu madre».

«Vale mami, déjalas aquí, yo voy a cuidarlas. Con mis patitas las protejo y no se van de mi lado,»

Mamá no me deja solo en el parque. La calle está llena de peligros, coches, y ladrones.

Tener un buen amigo que es leal y no te traiciona, siempre está a tu lado pase lo que pase, en lo bueno y en lo malo, es un tesoro. Más que cualquier regalo caro, el mejor trabajo o la casa.

Unos días más tarde Muca se recuperó, pero ya era imposible la vida cotidiana sin ella. Mami la adoptó y vivimos felices.