faldones de su abrigo no se mancharan con la bosta.
Varios miembros de la guardia marcharon hacia Rownie, con el capitán al frente. Rownie se dio cuenta de que el capitán iba a fingir que no había reparado en él, pero esperó un poco más de lo necesario para quitarse del camino. Sabía que no lo podían detener en el camino del Violín. El puente era un refugio. Nadie era arrestado mientras estuviera sobre el puente. Rownie concluyó que la mayor parte de las casas habían sido construidas por contrabandistas y gente de ese tipo, de la que no podía poner un pie en la ciudad, en ninguno de los dos lados