an lo que proyectamos.
Un buen punto de partida es analizar los escenarios que se repiten en tu vida: relaciones con parejas similares, trabajos donde no te sientes valorado, entornos que te hacen sentir menospreciado, amistades desleales, vínculos abusivos, problemas económicos recurrentes o una constante sensación de abandono. Estas situaciones no son casualidad