Luego dio paso al turno de preguntas y se alzaron treinta manos.
–Señor Schiller –dijo el primer estudiante al que dio la palabra–, ¿podría, por favor, decirme por qué lleva un cinturón de Gary Gilmore?
Larry se miró el cinturón y, vaya por Dios, era de Gucci: hebilla formada por dos ges mayúsculas entrelazadas. Se lo explicó a los cuatrocientos mormones y se dirigió al chico que había hecho la pregunta.
–Tú tienes alma de periodista, porque has hecho que una cosa parezca otra distinta. Eso es periodismo.