Kevin empezó a hablar y Neil supo que iba a decir algo negativo y desmoralizador, así que pasó una mano por detrás de Andrew y le dio una colleja en la nuca para que se callara. Matt se atragantó con una carcajada e intentó fingir un ataque de tos. Kevin se quedó congelado un instante antes de fulminar a Neil con la mirada.
—Nadie quiere escuchar lo que tienes que decir ahora mismo —dijo Neil.
—Si vuelves a pegarme… —empezó Kevin.
Andrew lo interrumpió con tono casual.
—¿Qué harás?
Kevin cerró el pico, pero no de buena gana.