Hoy el narcisismo está catalogado como un trastorno de personalidad, esto quiere decir que quien lo padece tiene un comportamiento perdurable (permanente), sigue un patrón y provoca una distorsión de lo que se percibe, lo cual afecta a cuatro áreas específicas: la cognición (la manera en la que se percibe e interpreta a otras personas, a uno mismo y a los acontecimientos), las respuestas emocionales, el funcionamiento interpersonal y el control de los impulsos.3