Noto que los celos vienen y van, dependiendo de lo bien que me siento conmigo misma. Cuando desatiendo mis necesidades, es fácil sentirme celosa y pensar que alguien está consiguiendo lo que yo no consigo. Me obligo entonces a recordar que es tarea mía tener mis necesidades cubiertas. Siento los celos, pero no estoy dispuesta a actuar en base a ellos, por lo que casi siempre desaparecen