«Necesitas un sistema inmunológico que sea capaz de pasar de las reacciones proinflamatorias a las antiinflamatorias para evitar un aborto cada vez que te quedas embarazada. Por un lado, el sistema inmunológico debe contar con mecanismos que puedan impulsar a esas células a unirse en un punto y atacar a cualquier patógeno que te haga enfermar. Pero, por otro, también debe ser capaz de frenar esa reacción cuando el agente ha desaparecido, y antes de que resulten dañados órganos y tejidos.»