Además, se descubrió una conexión inesperada entre la triada oscura y la curiosidad, la cual estaba concentrado principalmente en la espontaneidad (“me gusta hacer cosas quedan un poco de miedo”, “me gusta el trabajo que es excitante e impredecible”), así como las restricciones (“me molesta cuando no comprendo algo”, “me molesta cuando no me sé una palabra”), ese tipo de curiosidad.