Álex Mírez

Muchas cosas pasaron después del primero de septiembre:

Porque ante todo somos humanos.
Y el ser humano es miedo y soledad,
pero también valor y compañía.

«El mayor peligro en la tierra es el hombre, y cuando ya no exista habrá verdadera paz».

No sé qué sentí. Por un lado, pensé que era demasiado raro verlos juntos de esa forma. Por otro, sentí un dolorcito. No eran celos, ni nada horrible o malintencionado, era tristeza, porque en el fondo yo quería estar en el lugar de Artie. Me habría encantado, esa era la verdad. Jamás había tenido una cita con nadie; nadie había intentado ganar nada para mí; nadie, nunca, me había hecho reír con tonterías. Y que él, que joder sí que me gustaba mucho, hiciera todas esas cosas con Artie era... devastador.

—Te vine a buscar para ir a cenar —dijo—. Puedes pensar que es una cita.

Sabes que si sucede algo puedes decírmelo.

había dentro de mí un genuino sentimiento por él, una atracción por sus ojos casi infantiles y por su cálida sonrisa

había intervenido en mi relación con Ecain, porque sentía que se había esfumado toda la paz y la felicidad que él me proporcionaba al acercarse. Sin el control mental no sentía ese frenético interés por tenerlo cerca que antes había experimentado;

Necesitaba hablar con alguien, y ese alguien sin duda era Exen Palafox.

Pero, ¿qué le pasa a esa mujer? —bramó y después abrió los ojos tanto como pudo, pasando a relajar su rostro—. Espera, ¿puede escuchar a través de tu mente? Joder, corrijo, ¿qué le pasa a esa preciosa y respetada mujer?