Pedro Rodríguez Domínguez (Tortosa, 1980), casado y padre de dos hijos, es diplomado universitario en enfermería por la Universidad de Cantabria, donde reside y ejerce. Durante los últimos trece años de su vida ha estado en contacto permanente con la enfermedad, la decrepitud y la muerte, lo que le ha proporcionado un conocimiento profundo sobre la naturaleza humana. Con su esplendor y, también, su putrefacción. Con El eterno retorno, su primera novela, pretende aunar en quinientas páginas dos temas trascendentales que han preocupado a millones de seres humanos a lo largo de la Historia: la búsqueda de la felicidad y la idea cíclica del tiempo y de la propia vida. Homenajeando, de paso, a un pequeño pueblo leonés donde el autor también hunde sus raíces. Quizá sea una pretensión demasiado elevada.