La gente me lo dice bastante a menudo: si quieres que tu arte tenga éxito y florezca, debes convertirlo en moda; una frase que confieso que me enoja, porque lo que quieren decir es que yo debería pasarme el día trabajando para intentar convencer a los ricos, a los que se supone influyentes; de los que se cree que se interesan mucho, pero a los que en realidad el arte no les importa en lo más mínimo; de acuerdo a lo que sugieren, en tal caso ocurriría lo que dice el proverbio: El líder se tiró a un pozo, y todos los demás lo seguimos. Bueno, semejantes consejeros serán adecuados si lo que quieren es que la cosa no dure más que un poco; o sea, mientras que puedan hacer algo de dinero… —si es que antes no los aprieta una puerta que se cierra muy rápido.