Araceli Samudio

Todos somos iguales y todos somos diferentes a la vez, vivimos en un mundo contradictorio, donde desde pequeño te enseñan que eres especial, que eres único… pero, sin embargo te ponen uniformes y te identifican con números. Todos somos iguales y todos somos diferentes.

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Nadie está completo, somos seres incompletos... A algunos les falta alegría, a otros les sobra bondad, unos no pueden oír, otros pueden hacerlo pero están tan ensimismados que no son capaces de escuchar nada que no sea su propia mente. La pena es que luchamos siempre por igualarnos, desde la ropa hasta lo que comemos, la moda nos hace robotitos en serie, pero el truco está en aprender a amar eso que nos hace diferentes, porque es lo que nos hace únicos. Muéstrale eso y lograrás que halle la felicidad.

Muchas veces no necesitamos ser discapacitados para sentirnos inferiores, para pensar que no podemos lograr algo, y por eso hoy les digo, chicos: no importa si eres como yo o como Bruno, no hay nada imposible para nadie que de verdad lo crea, que de verdad lo quiera, que de verdad lo intente

liberen sus pensamientos, liberen todos sus colores, mézclenlos en la paleta de la vida y pinten con ellos un nuevo cuadro cada día, sin miedo. Donde cada uno elija a dónde quiere ir y qué quiere lograr, donde cada quien sea el artista de su propia obra, de su propia vida.

Recuerdo cuando mi abuelo me regaló el primer maletín de pint

entonces la tomé de la mano—. Solo imagina que caminamos por la playa.

Era mejor cerrar los ojos e intentar conciliar el sueño.
Pero esa noche en mis sueños también apareció Bruno.

que te falten las extremidades inferiores no te hace incompleta —sonreí—. Eres la persona más completa que conozco, Celeste, tanto, que a tu lado yo me siento completo.

labios se me hacen tan apetecibles que deseo probarlos, probar tu sabor y el color de tus besos

—No puedes amarla en tan poco tiempo —refutó ella.