Marina Fernández

We can't return, we can only look
Behind, from where we came
And go round and round and round, in the circle game

la recta numérica y yo entiendo que las cosas que designamos ocupan siempre e inevitablemente un espacio, incluidas las ideas.

el eje vertical que me atraviesa

En las matemáticas, como en la noche, pueden nacer intuiciones que sobrepasan las palabras escritas.

de probar cómo funciona la cámara. Me doy cuenta de que no quiero enfocar nada de lo visible, y disparo contra la noche. La fotografía la recoge para siempre.

Me asustan las magnitudes que imagino.

Hay días en los que necesito que algo me sacuda, que algo me golpee en la cabeza como si la cabeza fuese un tambor.

, la disparidad entre nosotros mismos y el otro suele ser un espacio que abrimos para que el amor lo ocupe.

No importa lo grande que sea ese espacio, tanto más grande será el amor que crezca para conquistarlo

conquistarlo. A lo mejor por eso amamos la diferencia. Igual que el silencio, la diferencia nunca es una derrota. Es apenas un lugar.