Panamericana Editorial

  • Luisa Garciahas quoted2 years ago
    No creo que haya sido solo el miedo a morir, sino el miedo a causarles dolor a aquellos que amamos
  • karlaesmeraldad801has quotedlast year
    Contemporáneo de Abraham, y, si la leyenda no miente, instructor de aquel venerable sabio, Hermes fue y es el Gran Sol Central del Ocultismo,
  • karlaesmeraldad801has quotedlast year
    Todas las bases fundamentales de las enseñanzas esotéricas
  • karlaesmeraldad801has quotedlast year
    la gran verdad que se ha desarrollado y germinado en tantas y tan extrañas formas,
  • karlaesmeraldad801has quotedlast year
    “O, let not the flame die out!
  • karlaesmeraldad801has quotedlast year
    “Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría”.
  • jhonier naranjo usmehas quotedlast year
    Los devoraba leyéndolos, de cabo a rabo, incluso lo que decían las solapas y la contraportada, ¡y la página de créditos!, sí, esa que está justo entre el título y el primer capítulo, donde se dice en qué año se publicó el libro, quién es el editor o el director de la colección...
  • jhonier naranjo usmehas quotedlast year
    Los devoraba leyéndolos, de cabo a rabo, incluso lo que decían las solapas y la contraportada, ¡y la página de créditos!, sí, esa que está justo entre el título y el primer capítulo, donde se dice en qué año se publicó el libro, quién es el editor o el director de la colección...
  • Alberto Vélezhas quoted2 years ago
    los pocos individuos que hay en cada generación capaces de recibir la verdad, o de reconocerla si se les presentara. Ellos «reservan la carne para los hombres», mientras que los demás «dan leche a los niños», conservan sus perlas de sabiduría para los pocos elegidos capaces de apreciar su valor y de llevarlas en sus coronas, en lugar de echárselas a los cerdos, que las mancillarían y pisotearían en el cieno de sus chiqueros.
  • Alberto Vélezhas quoted2 years ago
    dice El Kybalión: «Dondequiera que estén las huellas del Maestro, allí los oídos del que es apto para recibir sus enseñanzas se abren de par en par». Y además: «Cuando el oído es capaz de oír, vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría».
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