Quiere a Ellie, la quiere muchísimo, y ahora están así... Los pequeños desprecios iban infectándose hasta convertirse en heridas, y no tenían a nadie que les diese un coscorrón, salvo sus yoes más elevados, que parecían siempre ausentes, rehenes de sus sentimientos más bajos. Y tras los celos, con una oleada de náuseas, llega la culpa. Mi hermana acaba de tener un hijo, pero no tiene una madre que la ayude. Mi hermana a la que amo, pero los celos matan mi amor. Mi hermana a la que odio por tener todo lo que yo no tengo. Es imposible ser Manon Bradshaw.