Zaida Muxi

Ciertamente, una parte de los movimientos migratorios actuales tienen que ver con el período poscolonial, en un flujo que tiende a ser al revés: los antiguos colonizados intentan sobrevivir haciendo el viaje inverso hacia las metrópolis, aunque haya movimientos humanos de grandes distancias que están movidos por otras razones.

Y como sucedía en las otras guerras, mientras una parte del mundo se hunde en la miseria y la destrucción, la otra ha vivido en un continuo despilfarro y fiesta.

Una guerra subterránea y esparcida, generada directamente por la actual fase del capitalismo, de camuflado carácter tecnofascista: unas falsas democracias que solo aceptan a quienes se alienan y que escupen y marginan a los que se salen de las reglas; con una democracia emblemática, la estadounidense, que tiene restringido el derecho a la libre manifestación.

Si el poder tiene ahora más capacidades represivas que nunca, los terroristas han degenerado hasta el período prehumano del animal, de la falta de cualquier valor ético y escrúpulo.

este fácil acceso a las armas, esta cultura de la violencia que va de la vida doméstica hasta lo que podemos considerar una guerra mundial larvada, puede empezar en el supermercado

En la estrecha relación que existe entre sobrearmamento y subdesarrollo, la mejor manera de empezar en la lucha contra la miseria y el hambre es el control de armas y el desarme; si no, puede convertirse en pura hipocresía.

La arquitectura americana entre el sistema y el entorno,78 del arquitecto y teórico argentino Claudio Caveri, protagonista de una de las más admirables aventuras para crear una utopía latinoamericana del estar en el mundo, sin competitividad ni ambiciones de poder, la Comunitaria Tierra, situada en Moreno, una de las ciudades del área metropolitana de Buenos Aires.

Nuestra época tiene una obsesión por crear muros.

Cada vez más a menudo, las medidas de control de tipo militar y policial se van infiltrando en la vida cotidiana, al entrar lentamente en edificios públicos, museos y galerías de arte de la mano de los registros y las máquinas de escáner.

El tipo de fronteras que más crece es el de las fronteras urbanas que los ricos levantan para excluir a los pobres.