Pero es que lo de lesionarse va intrínseco a lo de ser bailarina. Si nunca te caes quiere decir que nunca te arriesgas, no vas al límite, no avanzas, te acomodas y se te queda el cuerpo flojingangui. Así una juega constantemente en la frontera entre caerse, no caerse, caerse, no caerse, y de tanta tensión, cuando una aprieta de más o se relaja un poco: pom. Golpe.