Los primeros cuentos son mis favoritos, quizá porque todos abarcamos parte en esas líneas. Conforme avanzaban, dejaba de ver personajes y en cambio veía sentires y malestar que me parecían borrosos porque no les veía raíz. Me hubiese gustado que fuese más claro.
Dentro de todo, cuánta claridad para hablar/escribir de la feminidad y lo queer. Veamos otro título de ella, lo vale.
Al principio no captaba por dónde la historia. La narración fragmentada me desubicaba, pero luego todo fue cobrando forma en que las descripciones eran un reflejo de cómo se encuentra una mujer rota ante el maltrato reincidente, aún entre las lesbianas. Relaciones tóxicas.