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Kamila Shamsie

  • Adal Cortezhas quotedlast year
    —Los chicos son diferentes de nosotras —dijo Isma—. Ven lo que quieren ver, tienen visión de túnel.
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    —¿Y esto?
    —Es del Corán. La yukallifu Allahu nafsan ilia wus-ahaa. «Que no coloque Alá, sobre ningún alma, una carga mayor de la que esta pueda soportar.»
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    De vez en cuando había períodos en los que ella cambiaba la frecuencia de la relación. Él solo podía describirlo así: una transformación repentina, como si alguien hubiese presionado con el codo, por accidente, el botón de la radio y el jazz se detuviera en plena melodía. Se volvía fría o triste, a veces se enfadaba, y cualquier intento de hablar sobre ello era en vano.
  • Alejandra Olivareshas quoted2 years ago
    era uno de esos momentos aterradores en los que alguien que crees conocer revela un nuevo aspecto de su personalidad que lo ha transformado mientras tú estabas distraído.
  • Alejandra Olivareshas quoted2 years ago
    el imperialismo y el racismo subyacente a su «misión civilizadora», seguida de la broma cruel del simulacro de «otorgar» independencia cuando en realidad solo estaban transformando los modelos económicos mediante la creación de estados clientes y trazando fronteras absurdas que originaron inestabilidad.
  • Alejandra Olivareshas quoted2 years ago
    Dile que está escrito en el Corán: «Los hombres están a cargo de las mujeres porque Alá creó a uno de los dos para que dominara a la otra». Y de acuerdo con la ley de Alá, tú, no tus mujeres, dispones de la propiedad.
  • Marcia Ramoshas quotedlast year
    Un clásico del género de las casas encantadas es Relato de los extraños sucesos de la calle Aungier, escrito por Sheridan Le Fanu en 1851
  • Marcia Ramoshas quotedlast year
    La abadía ya olía un poquito a chamusquina: uno de los monjes se había ahorcado en el claustro, un pecado imperdonable, desde luego. Contaban que sus hermanos lo llegaron a despreciar tanto que al final ni lo miraban a la cara, y al diablo con la tolerancia cristiana. Supongo que simplemente la aversión llegó demasiado lejos. Un inciso: ¿no tiene usted un calor insoportable? Voy a por agua.
  • Marcia Ramoshas quotedlast year
    Movió la mano en el volante, el motor inactivo rugió y, a toda velocidad y sin mirar atrás, se marchó.

    —Como te dije antes —continuó Salma, acariciando suavemente la tersa mejilla de su crío—, ahora está muerta. Se cortó las venas en una bañera llena de agua caliente, aunque no a lo largo, como hay que hacerlo, así que no funcionó. Al final, tuvo que abrirse la cabeza contra el lavabo. Pasó mucho tiempo hasta que la encontraron.

    El niño abrió sus ojos azules como el crepúsculo. Miró a su madre. Ella le devolvió la mirada.
  • Marcia Ramoshas quotedlast year
    embargo, a él se le parecía al niño que había visto sacar de la mazmorra una noche durante el invierno. Un manojo pálido de huesos. No tendría más de once o doce años. Reclutado junto a su padre, que había muerto durante el sitio
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