Flaubert sobre Montaigne y la lectura (en carta a Mlle. Leroyer de Chantepie, el 6 de junio de 1857): «pero no lea como leen los niños, para divertirse, ni como leen los pretensiosos, para cultivarse. No. Lea para vivir… Le recomiendo de entrada a Montaigne. Léalo de principio a fin y, cuando haya terminado, vuelva a empezar…». Eso son, precisamente, los Ensayos: lectura para la vida.