Se trata de un libro relativamente breve. En numerosas ocasiones resulta gracioso, especialmente por algunas de las cartas escritas por la mascota que constituyen la mejor parte del escrito.
Es curioso observar como, a medida que avanzan los capítulos, se evidencia la decadencia mental del protagonista, particularmente a través de la descripción indirecta de su estancia en un hospital psiquiátrico. Este libro es ideal para aquellos que desean adentrarse en las obras de Nicolai Gogol sin disponer de mucho tiempo para leer ejemplares extensos.
Aunque no se encuentra entre mis libros favoritos, no me arrepiento de haberlo leído; es una obra bastante 'común'.
No esperaba este nivel de intensidad. Buen relato