Peter Doggett

pesar de que el New York Times declaró que era difícil que Estados Unidos se interesase por aquel «estilo pasado de moda» que ofrecían los Beatles, «I Want to Hold Your Hand» alcanzó en seguida el número uno. A finales de la primavera de 1964, el grupo ocupaba los cinco primero puestos de los singles más vendidos de Estados Unidos. «El Reino Unido no había tenido tanta influencia en los asuntos de Estados Unidos desde 1775» —el primer año de la Revolución—, según escribió el columnista Jack Maher

crítico más aturdido de todos, sin embargo, era el cantante de R&B Ben E. King. «Estos chicos, por muy buenos que sean, tocan la misma música que tocaban The Drifters y otra media docena de grupos americanos hace seis o siete años», hizo notar con aire ofendido(n658). Aquello era una revolución al revés, un audaz paso hacia el pasado

Los Beatles, con sus trajes sin solapa, sus botines de tacón alto, su pelo exquisitamente lustroso y su obvia pasión por el soul de Estados Unidos, parecían encajar como mods, pero hay fotos antiguas que identifican al grupo como ex-Teddy boys, aunque ninguno de ellos pareciera lo suficientemente robusto como para manejar una moto de 500 cc