ustancias se pueden limpiar recogiéndolas en un papel. Posteriormente, se depositan en un recipiente adecuado para el tipo de desechos de que se trate.
2.Disoluciones ácidas: estas disoluciones se deben diluir con agua y desecharse en el sistema de drenaje, como se especificó anteriormente. También se puede usar bicarbonato de sodio (NaHCO3), ya sea sólido o en disolución, para neutralizar cualquier residuo ácido y luego enjuagar con suficiente agua.
Precaución: cuando el agua entra en contacto con ácido sulfúrico (H2SO4) se genera calor excesivo (reacción exotérmica) y salpicaduras de ácido. Agregar con cuidado una pequeña cantidad de agua para diluir el ácido (recordar que al preparar disoluciones se debe realizar el agregado del ácido sobre el agua lentamente y por las paredes del recipiente), para disminuir la generación de calor y posteriores salpicaduras.
3.Disoluciones alcalinas: estas deben ser enjuagadas con agua y eliminadas en el drenaje. Se puede usar un trapo y una cubeta para limpiarlas, siempre y cuando se eviten las salpicaduras. Enjuagar el trapo y la cubeta, remplazando frecuentemente el agua.
Las disoluciones alcalinas provocan que el suelo quede resbaloso; por lo tanto, se debe esparcir arena limpia sobre la salpicadura, antes de limpiarlo.
4.Disolventes volátiles: cuando se derraman disolventes volátiles, estos se evaporan rápidamente, debido a una mayor superficie de contacto. Este tipo de derrames puede crear un incendio, si el disolvente es inflamable