El psicópata utiliza muchísimos mecanismos perversos narcisistas y pasará fácilmente a la acción física. Al contrario, el perverso narcisista bien estructurado es alguien tranquilo, porque nos hace cargar con su rabia. Es alguien que, fuera de la relación con su víctima, suele ser apreciado. También es alguien que, a menudo, es admirado, sabe adaptarse a su entorno y puede ser extremadamente seductor.