Algunos de los que se han ganado también ese derecho son el bulbo de hinojo, la granada, la papaya, el té verde, los berros, las semillas de chía, la algarroba, las uvas, las algas… y, por supuesto, el agua, que tiene una importancia decisiva sobre nuestra condición física o psicológica, porque de ella dependen funciones tan vitales como la digestión, la circulación o la excreción.