Larisa Cumin

  • Ann Lophas quoted2 years ago
    mi madre le alegraba contar historias, porque amaba el placer de narrar. Comenzaba a contar algo en la mesa dirigiéndose a uno de nosotros, y tanto si contaba algo de la familia de mi padre como de la suya, ponía mucha pasión y siempre era como si relatase aquella historia por vez primera a oyentes que no la conocían.
  • Erick Chas quoted2 years ago
    Pero el truco, si se repite muchas veces, falla
  • Erick Chas quoted2 years ago
    Hay trabajo que vale vida. Trabajo que te curte las manos, te encima las vértebras, trabajo que te quema las neuronas, que te deja arrugas en la cara, con mueca de sin sabor, hay trabajo que te pone fea, que te preocupa, que te hace sentir poco. Pero el trabajo se agradece, no se suelta.
  • Erick Chas quoted2 years ago
    trabajo que vale vida. Trabajo que te curte las manos, te encima las vértebras, trabajo que te quema las neuronas, que te deja arrugas en la cara, con mueca de sin sabor, hay trabajo que te pone fea, que te preocupa, que te hace sentir poco. Pero el trabajo se agradece, no se suelta.
  • Erick Chas quoted2 years ago
    No sabías nadar, pero sí salir a flote.
  • Erick Chas quoted2 years ago
    A esa herida, todavía, ¿no la lloraste?
  • Erick Chas quoted3 months ago
    volver a ese pueblo de muertos te endurece.
  • Erick Chas quoted3 months ago
    . Es en la palabra donde los hacemos vivir.
  • Erick Chas quoted3 months ago
    Me agarró un magún, me decís en esa lengua atravesada por el piamontés, y la boca se te tensa para evitar la mueca chueca que habla por vos cuando no querés hablar. Los recuerdos se te vuelven ácidos, pulposos, como las mandarinas criollas del patio de atrás de la casa de tus viejos. Llenas de semillas. Nunca perdieron del todo su verdor, y nunca pudimos dejar de comerlas.
  • Erick Chas quoted3 months ago
    En el miedo que le daba ir a tender en la noche porque se le aparecían cosas desde el fondo.
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