Al leer la sinopsis no pude evitar esperar una experiencia similar a la que tuve con _Nuestra parte de noche_.
Quizá esperaba menos profundidad en el tratamiento de la dictadura gomecista y más fantasía y detalles del mundo interior de la protagonista.
La historia narra un año crucial en la vida de ella, es una novela de formación muy dura y también es un ensayo sobre el rol de las mujeres en el contexto histórico en el que se enmarca la historia. También es una crítica a la dictadura y a la explotación petrolera incipiente en aquellos años.
Esperaba algo más intimista, quizás más sangriento, y me encontré con algo más pesado, lo cual no es malo pero no me acabó de gustar.