un narval se acercará a su comida nadando con gran sigilo, de forma lenta pero constante —abriendo la boca e inhalando como la aspiradora más terrorífica del mundo—, para después, de un bocado enorme y poderoso, tragarse entero al incauto animal. ¿He mencionado que a los narvales les gusta nadar boca arriba? ¿Os imagináis a un narval de mil trescientos kilos que se acerca furtivamente a vosotros boca arriba mientras va abriendo la boca muy despacio?