Las imágenes que Isabel Zapata evoca a través de las palabras me hicieron regresar a mi infancia, recordar lo mucho que me sorprendía leer del mundo natural.
En este texto encontré momentos de calma, buscaba una lectura que me la diera, bellas metáforas; pero, también, reflexiones profundas.
Simplemente es un bello texto, una mezcla de géneros, es único.
Léalo 👌🏽.
Esta es la primera novela de Isabel Zapata y no dudé en leerla (incluso la esperaba desde que la anunciaron) porque sus libros de ensayo Una ballena es un país, Alberca vacía e In vitro me gustaron mucho. Respecto a Troika me gustó, describe muy bien el vinculo con su perra, el ancla que fue en su infancia y para quienes hemos amado a un animal como familia creo que nos es fácil identificarnos en ello. Aun así, la novela me costó un poco, el vínculo entre las dos mujeres adultas me cansó por momentos, y tardé en terminar el libro. Estoy segura que si la autora sigue explorando este genero nos dará historias bellas, esta lo es. A Isabel la seguiré leyendo indudablemente.
Disfruté la lectura pero no estoy convencida de que la primera y segunda parte se unan a través de Troika realmente. El conflicto de Francisca se aborda muy superficialmente al final, es decir, te dicen muchas cosas de ella pero lo dicho realmente no es relevante, como si al libro le faltara una cocida más para llegar a sus fondos reveladores, al meollo de los dolores, las soledades y las reinvenciones de las mujeres y la perra