Si buscan poesía rítmica aquí no es, si la búsqueda es algo que saque del sitio de confort lector (¿existe eso?) quizá sí sea en este libro. En lo personal, lo leí antes de volver a mi trabajo, para darme ánimos, para no regresar en seco a cosas que a veces me gustan, pero se han tornado muy tediosas. Lo leía como quien usa un paracaídas.
Me encantó.
Lo de: "queremos un poema a meses sin intereses, abierto las 24 horas del día" etc... Es de las ocurrencias más geniales qué he leído en mucho tiempo.
Humaniza a los poetas y a los poemas, los aterriza, los desacraliza, vamos, qué nos los acerca y nos contagia porque todos nos hemos visto desinflando un poco el globo de los sueños para pagar la renta...