Cualquiera que desee ganarse la vida como fotógrafo necesita que alguien pague por su fotografía. No tiene por qué ser en forma de encargo; puede ser comprando una fotografía, un libro, un cartel o, como acabo de decir, a través de becas y ayudas que pueden solicitarse. Si os ganáis la vida con vuestra fotografía, de forma total o en parte, es vuestra profesión y, por lo tanto, sois fotógrafos profesionales. Es importante comprenderlo, ya que se requiere tanto esfuerzo para promocionar y realizar el marketing de una exposición de la propia obra o un libro como el que exige conseguir encargos de clientes.