Naomi Novik

Se me olvidó que estaba intentando enfadarme con él. Deseaba ir entre sus brazos, descansar la cara en su pecho y respirarlo, humo, ceniza y sudor todo unido; deseaba cerrar los ojos y hacer que me rodease con los brazos. Quería dejarle las marcas de mis manos en el polvo que llevaba encima.

pero a mí no me importaban sus ladridos ahora que sabía que no mordía.

el trabajo servía para que uno se labrase un lugar en el mundo.

la vida entera no estaba hecha sino de momentos, al fin y al cabo

Allí seguirían creciendo incluso después de que yo me hubiese marchado. Me alegró pensar aquello, que los dejaría allí vivos.

Me encanta sufrir crisis existenciales a la hora de meterme en la cama, es de lo más relajante.

A lim, quien ilumina los lugares oscuros

nunca habría vencido a un devoralmas yo sola. —Emití un sollozo de lo más falso contra su pecho

pero estoy casi segura de que lo que queda de ella está en el cuarto de Jack. Tengo buen olfato para este tipo de cosas,

La mayoría de las veces menos de una cuarta parte de la clase llega a la graduación, y hace dieciocho años