Si es su primera conversación con alguien, tenga en cuenta que nunca tendrá una segunda oportunidad de causar una primera impresión, y esa impresión, sea justa o no, puede formarse muy rápidamente. Desde el principio, reconozca los intereses o preocupaciones de la otra parte antes de indicar la suya, si es usted quien abre las cosas o dirige la conversación.