de Cabora),10 en territorio cahita, y al acudir al llamado de Ibarra, se hizo acompañar de varios gandules y galanes (Saravia, 1993, p. 139), vocablo el primero con el que se referían a los indios varones, particularmente a los milicianos, y el segundo, que alude a los hombres de buen porte. Además de intérprete, Luisa era una mujer poderosa en términos políticos y sociales. En su relato, Obregón la reconoce como la que gobernaba y regía Ocoroni debido a las ventajas que tenía para la vida política y para el ejercicio de la guerra, atributos que en ella eran reconocidos por los nativos. Obregón describía a Luisa como:
[…] una india cristiana que sabía la lengua mexicana y otras tres de aquellas provincias, aunque no hallaba indio que osase ir a llamarla porque estaba en Ocoroni, tierra de sus enemigos