Eso es lo que debía de tener Cristo cuando caminó por las aguas: el síndrome de las piernas inquietas.
Victoria SHhas quotedlast year
Mire lo que han hecho sufrir a ese pobre, Ramón Sampedro, que quería morir y se lo prohibieron. Así que si tengo prohibido morir, algo tendré que echar en la cazuela para seguir viviendo.