Siguieron dos o tres años tristísimos en los que tuvo que ingresar a Luz en una residencia de cuidados especiales, cuando ella ya no reconocía a nadie, ni siquiera a él, y no podía vivir sin atención especial. Fue una decisión muy dolorosa para Mario, la más dura de las que tuvo que tomar. Cuando en uno de mis viajes a Montevideo lo acompañé a visitarla, ella ya estaba inconsciente, acurrucada en la cama, estado del que ya no se recuperaría. Mario había contratado tres turnos de enfermeras que la cuidaban, él iba a visitarla todas las tardes, se sentaba a su lado y le leía algo en voz alta. Luz no reaccionaba, estaba sedada, y así lo estuvo hasta el final. Luz López Alegre y Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia estuvieron casados sesenta años. Todos los libros que él publicó le estuvieron dedicados