Iris Murdoch

Solo hay una cultura y tiene su base en las palabras; en las palabras vivimos como seres humanos; en ellas ejercemos el poder de la moral y el del espíritu.

«Aparte del mérito, ¿qué distingue a un objeto artístico de otro al que haya dado forma la naturaleza o el azar?»

Los enemigos del arte y la moral, los enemigos, esto es, del amor, son los mismos: la convención social y la neurosis.

O a lo mejor se nos puede pasar por alto el individuo porque estemos encerrados a cal y canto en un mundo de fantasía que nos hemos fabricado nosotros mismos y al que intentamos llevar cosas de afuera, sin comprender del todo su realidad e independencia, por lo que pasan a ser nuestros propios y soñados objetos

La fantasía, la enemiga del arte, es la enemiga de la verdadera imaginación; y el amor es un ejercicio de la imaginación

La historia de cómo se ha tratado la libertad se divide en cinco fases

Son las que siguen: (1) Libertad trágica.

Su forma literaria es la tragedia teatral.

Aquí el individuo es visto como una criatura dentro de una jerarquía de realidad teológica descrita solo parcialmente. Las formas literarias son las historias religiosas, las alegorías, las moralidades.

) Libertad kantiana. Esta pertenece a la Ilustración. El individuo es visto como un ser racional no histórico que avanza hacia un acuerdo completo con otros seres racionales. Las formas literarias son los relatos racionalistas, las alegorías y las novelas de ideas