habías trabajado arduamente toda tu vida y lo habías sacrificado todo por tus hijos, especialmente por mí; por consiguiente, yo vivía “como un príncipe”, había tenido toda la libertad de estudiar lo que quisiera, no había tenido ningún motivo para preocuparme por la alimentación, ni por ninguna otra cosa en absoluto.
Cual era el reclamo o regaño más habitual de tu padre hacia ti?