Wallace Delois Wattles

Si quieres hacerte rico, debes pensar en ello. Tú no puedes retener una clara y verdadera visión de la riqueza si pones, constantemente, tu atención en imágenes contrarias a ella, ya sean externas o imaginarias.

«Deja que los muertos entierren a sus muertos», dijo Jesús.

Pon la pobreza y todas las cosas que tienen que ver con ella completamente detrás de ti, aléjalas.

El mundo no se está yendo al demonio; está yendo hacia Dios. No va hacia el Infierno, sino al Paraíso. Es la maravillosa creación.

Deberías interesarte en que el mundo se vuelva rico y no en cuán pobre puede ser o puede dejar de ser.

Piensa en las riquezas que está consiguiendo el mundo, en vez de pensar en la pobreza que está dejando de haber en él; y ten en mente que la única manera en la que puedes ayudar al mundo para que se enriquezca es haciéndote rico tú mismo por medio del método creativo, no del competitivo.

Pon tu atención completamente en las riquezas; ignora la pobreza.

La grandeza espiritual y moral es posible solamente para quienes están más allá de la batalla competitiva por la existencia; y solo aquellos que se están volviendo ricos en el plano del pensamiento creativo están a salvo de las degradantes influencias de la competencia.

Debes aprender a ver la verdad que subyace a todas las cosas; debes ver más allá de todas las circunstancias aparentemente incorrectas de esta gran y única vida, debes leer entre líneas y avanzar siempre hacia una expresión mayor y una felicidad más completa.

No existe tal cosa como la pobreza; solo existe la riqueza.

Algunas personas permanecen en la pobreza porque ignoran el hecho de que existe la riqueza para ellos, están ciegos frente a la fuente de la abundancia; y ello puede enseñarse mejor mostrándoles el camino hacia la opulencia por medio de tu propia experiencia y de tu persona.

un gramo de «hacer» vale más que un kilogramo de «teorizar».

Lo mejor que puedes hacer por el mundo entero es lograr lo mejor de ti mismo.