Alia Trabucco

  • Itzel Robleshas quoted2 years ago
    Son curiosas, las cicatrices. ¿Lo han pensado alguna vez? Son, seguramente, la parte más suave de la piel. A lo mejor eso somos al nacer, no lo había pensado antes: una enorme cicatriz que anticipa las que vendrán
  • Itzel Robleshas quoted2 years ago
    muerte, tarde o temprano, toca a la puerta. La primera vez es una advertencia, un susto, una falsa alarma. Y la higuera fue el aviso de la muerte para esa familia. Pero luego viene tres veces, eso decía mi mamá: cuando muere uno, Lita, siempre mueren dos más
  • Itzel Robleshas quoted2 years ago
    permaneció muda, examinando su mano derecha. Eso miraba, ¿me siguen? La mano buena. La mano capaz de aniquilar cualquier otra parte de su cuerpo
  • Itzel Robleshas quoted2 years ago
    sur oscuro, aguacero seguro, decía mi mamá. Pero la lluvia se había vuelto escasa. Se había agrietado
  • Itzel Robleshas quoted2 years ago
    del gato muerto y sabría para siempre de lo que él era capaz
  • Itzel Robleshas quoted2 years ago
    cabeza. Vio el rojo de las flores, de la sangre. A su corta edad, ese niño entendió el sufrimiento. Y yo, que rastrillaba las hojas anaranjadas, que las juntaba con la esperanza de que el viento no me obligara a empezar de nuevo, pensé: así es como se forma un recuerdo
  • Itzel Robleshas quoted2 years ago
    Solo ese niño recordaría el episodio
  • Itzel Robleshas quoted2 years ago
    Les imploro que no se exasperen. La vida tiende a ser así: una gota, una gota, una gota, una gota, y luego nos preguntamos, perplejos, cómo es que estamos empapados
  • Itzel Robleshas quoted2 years ago
    los miraba y sin querer, sin poder evitarlo, sonreía. Sonreía porque así somos las personas
  • Itzel Robleshas quoted2 years ago
    Sonreímos y bostezamos cuando los otros sonríen y bostezan
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