En rigor, no es preciso habitualmente poner coma delante de la conjunción y. No obstante, es conveniente algunas veces, para evitar interpretaciones inexactas; también suele resultar necesaria la coma —delante de y— en frases o enumeraciones largas, especialmente si van separadas —antes— por punto y coma: al final, en vez de punto y coma, se pone “, y...”.