Yolanda Mosquera

  • paz y mayhas quoted5 months ago
    La sombra de una nube la acompaña de a ratos,
  • Jessica Lópezhas quoted2 years ago
    Luego, muy suave, enhebra en él la palabra secreta que le dieron los Magos y sopla apenas.

    Es un suspiro leve, esponjoso, mullido, pero la palabra sube y trepa y atraviesa el mar y la distancia y cruza el cielo para llegar, muy dulce y sosegada, al corazón abierto de la abuela.

    Y la abuela comprende.

    Por eso, lentamente, guarda platillos y manteles, apaga luces, cierra la ventana. Y cuando la noche se enciende, alta y azul, ella también pliega su sueño muchas veces y sin palabras dice:

    —Llévala, Chapupite.
  • Ale Cedillo 🩷✨has quoted2 years ago
    Somos como caracolas,

    así somos,

    un laberinto donde cabe el mar.

    Diminutos,

    así somos.
  • Nicte Benitezhas quoted2 years ago
    Lluvia es una niña risueña,
    pero también podría ser el atardecer.
  • Nicte Benitezhas quoted2 years ago
    y ahí descubrí
    que todas las palabras bellas
    tienen un sabor
    que jamás olvidamos.
    Si les contara
  • Nicte Benitezhas quoted2 years ago
    Dice que los gatos se acurrucan en las barrigas de los perros
    y les enseñan a ronronear.
  • Agostina_lecturamahas quotedlast month
    .

    ¿Y las estrellas, Lluvia?,

    volvió a preguntarme mamá.

    Han de estar en un gran camino,

    le respondí,

    mientras dejaba caer

    los cuerpos de las luciérnagas

    sobre la grama.
  • Agostina_lecturamahas quotedlast month
    ahí descubrí

    que todas las palabras bellas

    tienen un sabor

    que jamás olvidamos.
  • Agostina_lecturamahas quotedlast month
    Las hormigas

    la miran con sospecha

    cuando caminan por el borde de la ventana.

    Ellas saben

    que ella sabe su secreto,

    pero se hacen las locas.
  • Agostina_lecturamahas quotedlast month
    Un día de estos, asegura la pequeña Lluvia,

    va a revelar el secreto de los dinosaurios.

    Pero antes tiene que escuchar otras muchas historias

    que suceden allá abajo,

    a las que nadie pone atención,

    excepto ella, algunos duraznos que caen del árbol

    y unos juguetes abandonados en el suelo.
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